La infancia en la era tecnológica
Los vertiginosos avances de la tecnología han afectado prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. Y la infancia no escapa a ello. Quienes solían jugar en el barrio junto a otros chicos los tradicionales juegos de siempre, sienten nostalgia al ver que sus hijos, sobrinos o nietos no cuentan con tanta interacción. La vida social de muchos niños de hoy en día no se asemeja ni por asomo a la que solían tener nuestros mayores.
Los avanzados videojuegos que existen hoy en día, disponibles en consolas, ordenadores o dispositivos móviles, han dejado obsoletos a los juegos del pasado. Ya pocos niños sienten verdadero interés por jugar a las canicas, ni por volar cometas. Los avasallantes efectos especiales de los videojuegos más realistas han capturado la atención de casi todos los niños. Esto ha tenido serios efectos en la salud de los más pequeños, que ahora tienden a tener un estilo de vida más sedentario, algo que sin duda representa un riesgo para su bienestar en el presente y en el futuro.
Por fortuna, existen opciones de juegos con movimiento muy populares. Las consolas más recientes ofrecen muchos juegos que exigen mucho dinamismo, gracias a la tecnología de detección de movimientos. Así, los más pequeños pueden mover el esqueleto y divertirse al tiempo que ejercitan sus músculos, sus reflejos y sus capacidades sensoriales. Lo que es más, muchos de estos juegos se pueden jugar entre dos o más personas, lo que aumenta la diversión.
Pero de todas formas, es fundamental seguir estimulando los juegos al aire libre. Ningún juego a puertas cerradas tendrá las ventajas para la salud que ofrecen los verdaderos deportes al aire libre. Para que nuestro cuerpo se desarrolle correctamente y se mantenga saludable, es fundamental recibir luz solar y aire fresco.
Además, el excesivo uso de los videojuegos puede poner en riesgo la salud de nuestra vista. Nuestros ojos están cada vez más sometidos a grandes presiones, porque todo el día tenemos una pantalla por delante: la pantalla del televisor, la del móvil, la de la tableta, la del ordenador…
Esa ubicuidad de los dispositivos electrónicos es una bendición, no podemos ponerlo en duda. Incluso, hoy en día es posible adquirir un Macbook pro reacondicionado a buen precio, sin tener que pagar una fortuna por un equipo nuevo de paquete, y con excelentes prestaciones.
Todo se trata de lograr un sano equilibrio entre tecnología y naturaleza, pues necesitamos ambas cosas, y cualquier exceso sería dañino pero nosotros. Si alguno de nuestros familiares llega a desarrollar una patología por llevar un estilo de vida demasiado sedentario, será la hora de consultar a un médico y controlar la cantidad de tiempo que pasa frente a las pantallas.